Misión en territorio nacional

Creo que todos estamos de acuerdo en que la existencia hoy en día de las redes sociales tiene aspectos positivos y negativos. No voy a entrar en el debate porque, evidentemente, no es el lugar ni yo soy experta. Pero lo que sí voy a resaltar es el papel que las redes han jugado en la divulgación de la labor de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Es innegable que, de un tiempo a esta parte, las Fuerzas Armadas han aprovechado el tirón de estos nuevos medios de comunicación, unidos a televisiones, radios y periódicos, para acercarse más a la sociedad y dar a conocer el trabajo tan importante que realizan. De ahí que prácticamente todos los ciudadanos conozcan la misión que están realizando (siguiendo directrices de la Unión Europea) de apoyo a Ucrania. 

Sin ir más lejos, ayer las autoridades ucranianas entregaron condecoraciones a 34 militares españoles (Tierra, Armada y Aire) en la Academia de Infantería de Toledo en un acto presidido por la ministra de Defensa, Margarita Robles, acompañada del embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev. Se trata de condecoraciones en agradecimiento por la labor realizada en los últimos seis meses en la planificación y puesta en marcha de módulos de entrenamiento para los soldados ucranianos (ya van algo más de 3.000 en un año) que, una vez finalizada su estancia y preparación en España, vuelven a su país para combatir contra el ejército ruso. 

No voy a hablar de los aspectos políticos de esta misión. Ni de esta ni de otra. Al igual que nuestros militares, yo me mantengo al margen. Lo que sí voy a hacer es ensalzar el gran trabajo que están realizando día a día. Completamente entregados,como es habitual, a una labor que es importantísima para ayudar a unos soldados que, no nos olvidemos, tienen que volver a su país sin saber si lograrán sobrevivir algunos días más. Este hecho me parece de especial atención, ya que los militares encargados de estos entrenamientos pasan días enteros con ellos durante meses. Es inevitable que, a pesar de las recomendaciones, creen vínculos afectivos con los ucranianos que tienen que marchar de nuevo a combatir. Qué difícil decir adiós con esa espada de Damocles sobre sus cabezas. 

Y qué decir de los que ocupan puestos de distinta responsabilidad pero misma importancia. Aquellos que, aunque no pisan el terreno diariamente, se dejan la piel en la planificación de los módulos y en pensar lo mejor para los instructores y alumnos de forma continua. No os hacéis una idea de todos los aspectos que giran en torno a una misión de estas características, y de los profesionales que se necesitan para poder cubrir todas las necesidades que conlleva. 

Así que me uno al agradecimiento de las autoridades ucranianas. Gracias por vuestro trabajo, en silencio. Gracias por estar donde se os manda y donde se os necesita.  Enhorabuena por las condecoraciones y por vuestra entrega. Y tranquilos, porque tenéis detrás una retaguardia fuerte que aguanta lo que venga.

 

 

Foto: Los 34 militares condecorados por las autoridades ucranianas posan con la ministra de Defensa y el embajador de Ucrania en la Academia de Infantería (Fuente: www.encastillalamancha.es)